El primer paso hacia el «sí, quiero» comienza con la pedida de mano y la entrega de la alianza de compromiso. Esta joya, cargada de simbolismo y emotividad, se comercializa en infinidad de diseños. La media alianza diamantes es sin duda una de las más populares.

Esta sortija debe su nombre al engarzado de diamantes en forma de semicírculo que luce en su parte superior. Destaca también por su diseño en oro amarillo, oro blanco y platino. Además de la pedida, se regala usualmente con motivo del aniversario de bodas.

Pero los anillos de compromiso adoptan otras muchas formas. Por ejemplo, el de corte princesa se caracteriza por el diseño cuadrado de la piedra o diamante único que la adorna. Generalmente, transmite una imagen de elegancia y modernidad y recibe una intensa demanda en la actualidad.

En las sortijas ‘eternity’ o con carril, por su parte, las piedras preciosas se distribuyen en un canal situado en la parte superior. Para acomodarse en este engaste de canal, el corte de las piedras deben ser en ángulo. Este ‘macizo’ de diamantes rompe con la discreción típica de los anillos de compromiso, para anunciar con orgullo el enlace matrimonial que se avecina.

Simbolizar el pasado, el presente y el futuro es la principal virtud del anillo trilogía. En este diseño versátil, a la par de atrevido, se suele dotar de un mayor protagonismo a la piedra central, al punto de significarla por su color, para lo cual puede escogerse una esmeralda, por ejemplo.

No obstante, la sencillez del solitario sigue cautivando a las parejas actuales. Esta alianza, coronada por un diamante en singular, se distingue por su equilibrio de formas, el encanto de lo simple y el buen gusto que transmite. Su simbolismo es claro y no requiere mayores explicaciones: el amor único.